jueves, 7 de mayo de 2009

LEONTXO GARCIA (ENTREVISTA CON VISWAMATHAN ANAND)


Encontre esta entrevista de leontxo con Anand y me parecio interesante que he decidido publicarla.
LEONTXO GARCIA (ENTREVISTA CON VISWAMATHAN ANAND)



Es un ídolo nacional en India, donde acaban de elegir le como el mejor deportista del milenio. Pero vive apaciblemente en las alturas de Collado Mediano (Madrid) junto a su esposa, Aruna. Al proclamarse campeón del mundo, en diciembre de 2000, Viswanathan Anand, de31 años, ha devuelto la corona del ajedrez al país en el que se cree que fue inventado, hace más de quince siglos.
El ambiente en casa de los Anand es la antítesis del loor de multitudes que ambos vivieron durante los homenajes de enero en India, incluido un desfile en carroza, tirada por elefantes. Aquí suena el teléfono con cierta frecuencia, pero Aruna se encarga de negociar entrevistas, exhibiciones, torneos y otras ofertas, mientras su marido se aplica con férrea disciplina a modelar una mente sana en un cuerpo sano. ¿ y por qué en Collado Mediano, donde reside desde 1 99S? "España es el país más activo en la organización de torneos importantes. Mis amigos Mauricio y Nieves Perea viven aquí, y me convencieron".
El cisma que sufre el ajedrez, con un campeón del mundo oficial y otro oficioso (Vladímir Krámnik), ensombrece un poco el brillo de Anand, aunque nadie duda de que el indio es, desde hace años, uno de los tres mejores del mundo. Pero él quiere más, y por eso trabaja duro, con la imprescindible ayuda de su ordenador que contiene casi dos millones de partidas. Se le acaba de estropear, y Anand está preocupado pero comienza la entrevista con una amplia sonrisa.


LG: .Mucha gente se extraña de que un ajedrecista deba entrenarse tanto.
VA: -Sí, ya me he dado cuenta. Creen que apenas hay margen ya para la investigación. Pero la realidad está casi en el extremo opuesto. Ni siquiera hemos aprendido el 2% de lo que ofrece el ajedrez. A veces, cuando encuentro una nueva idea en una variante conocida, esa jugada invalida las toneladas de análisis anteriores. Ciertamente, se ha progresado mucho desde la invención del ajedrez moderno, con las reglas actuales [que ocurrió en España hace poco más de 500 años], pero aún falta muchísimo.

LG: -¿Si usted viviera mil anos, jugaría perfectamente?
VA: -Depende de en qué momento de esos mil años me haga viejo. Si suponemos una esperanza de vida actual de 80 años en los países más desarrollados, los ajedrecistas de elite rendimos al1 00% sólo durante cinco o diez de esos años. Luego empezamos a bajar, aunque parte de ese problema se mitiga con la experiencia. Por otro lado, hay que distinguir entre saber mucho de ajedrez y jugar muy bien. Lo segundo exige gran capacidad de cálculo, intuición supersónica y nervios de acero, entre otras virtudes; y esas tres están ligadas a la forma física porque exigen el consumo de cantidades enormes de energia. Llega un momento en el que, por mucha experiencia y sabiduría que tengas, caes derrotado ante la energía de los jóvenes porque no puedes competir con ellos.


LG: -¿Por qué los jugadores de elite necesitan un entrenador?
VA: -Al hilo de lo que acabo de explicar, hay entrenadores que saben muchísimo de ajedrez, pero no rinden bien en la alta competición. No soportan bien la tensión, o la presión del reloj, o no se adaptan a los 7 cambios bruscos que una partida' puede dar a lo largo de cinco o seis horas. Además, siempre es bueno tener a tu lado a un sabio que aporta una segunda perspectiva, te abre nuevos caminos y, muy importante, ve con objetividad tus virtudes y defectos.


LG: -El suyo, Elizbar Ubilava, también es su amigo.
VA: -Para mí, es imprescindible. Sería incapaz de trabajar más allá de unas semanas con quien no se
lleve bien conmigo. Entre otras razones, porque una de sus funciones es la de regulador psicológico. Si estás triste por una derrota, un buen entrenador te recordará cómo resurgiste de una mala racha en aquel torneo de hace
no sé cuántos años. Si estás pletórico, te bajará los humos para evitar el exceso de confianza. Si te ve saturado, interrumpirá el entrenamiento para ir a pasear o tecontará un chiste. Sólo un amigo puede hacer bien todo eso durante años.


LG: -Si las primeras jugadas se realizan de memoria, ¿en qué consiste la parte creativa del entrenamiento?
VA: -Se trata de ser siempre más profundo, lo que a veces está ligado con el amor propio. Por ejemplo, yo creo que una determinada posición, que se ha jugado muchas veces en la práctica, es buena para las blancas, a pesar de que los resultados y la opinión general indican lo contrario. Entonces, guiado por mi intuición, me pongo a investigar, hasta que encuentro una jugada que cambia la evaluación de esa variante y la guardo en secreto hasta que llegue la oportunidad de aplicarla en un torneo. Pero hay veces que la novedad no depende de un movimiento concreto, sino de la convicción personal de que las blancas, por seguir con el ejemplo, tienen ventaja, lo que te induce a jugar al ataque donde otros se defienden. En general, esta es la faceta más científica del ajedrez, porque se trata de investigar sin descanso para mejorar una idea que, a su vez, ha mejorado la anterior.

LG: -Ahora mismo son las cinco y cuarto de la tarde. ¿Qué estaría haciendo a esta hora en un día de entrenamiento?
VA: -Estaría en pleno trabajo técnico, con Ubilava, que empezamos a las cuatro. Antes, a media mañana, estoy en el gimnasio durante un par de horas. Después, almuerzo y echo la siesta hasta que llega Elizbar, con quien suelo entrenarme hasta las nueve.
LG:-¿Y SON CAPACES DE DESCONECTAR RADICALMENTE DESDE LAS NUEVE HASTA EL DÍAS SIGUIENTE?
VA: No del todo. Cuando estoy en casa es más fácil por que él se va a cenar a la suya .En los torneos cenamos juntos, y lo normal es que discutamos sobre alguna variante.
Ahora bien, si la posición que hemos estado utilizando en casa es apasionante, la cabeza no me deja pensar en otra cosa algunas veces me he despertado de madrugada, sobresaltado por que acabo de encontrar la idea que buscaba.
Entoncers la apunto y me vuelvo a dormir Eso demuestra que el subconsciente nunca descansa.

Lg:- usted ve jugadas geniales en décimas de segundo.¿Es capaz de explicar eso?desconectar radicalmente desde las nueve hasta el día siguiente? VA: -No del todo. Cuando estoy en casa es más fácil porque él se va a cenar a la suya. En los torneos cenamos juntos, y lo normal es que discutamos sobre alguna variante. Ahora bien, si la posición que hemos estado analizando en mi casa es apasionante, la cabeza no me deja pensar en otra cosa. Algunas veces me he despertado de madrugada, sobresaltado porque acabo de encontrar la idea que buscaba. Entonces la apunto, y me vuelvo a dormir. Eso demuestra que el subconsciente nunca descansa.

LG: -y si no la apunta, se le olvida?
VA: -A las ocho de la mañana todavía la recuerdo. Pero si tampoco la apunto entonces, es probable que se me olvide, tapada por lo que voy a hacer ese día. Mis análisis ocupan unos cuatro megas en el disco duro de mi ordenador. Es fundamental que los apunte y organice muy bien.
Cuando me siento ene l escenario de un torneo, ni cabeza tiene que estar muy clara. Si en ese momento no estoy seguro de lo que sé y de lo que ignoro, es como si no me hubiera preparado.
LG: -Usted ve jugadas geniales en décimas de segundo. ¿Es capaz de explicar eso?
VA: -Creo que es el resultado de sembrar con muchos años de trabajo el terreno de una mente con gran capacidad innata para hacer eso.
Por tanto, yo capto en décimas de segundo las claves de una posición, sobre todo si es de mis preferidas, y encuentro muy rápido la mejor jugada.
Otro factor que influye mucho es mi grado de excitación. Si faltan unos minutos para una partida importante, mi cabeza trabaja al máximo de revoluciones. Es en esos momentos cuando puedo refutar una sugerencia de mi entrenador en pocos segundos.
LG: -¿Los psicólogos son tan importantes en su profesión como se dice?
VA: -Depende del jugador. En mi caso, es más importante que la condiciones del entorno sean buenas, que me sienta bien y tranquilo. Pero hay casos muy distintos. Recuerdo un torneo de Linares en el que [Anatoli] Kárpov estuvo acompañado por un psicólogo llamado Rudolf que se entretenía escribiendo cartas de amor durante las partidas, lo que inspiraba muchas bromas de los demás jugadores. Pero es probable que su función principal consistiera en decir todas las mañanas "Anatoli, eres muy bueno, eres el mejor", y que eso fuese muy eficaz con Kárpov. También se puede emplear al psicólogo de forma negativa, como hizo Kárpov en su famoso duelo contra [Víktor] Korchnói [en 1978]. El parapsicólogo Vladímir Zújar se sentaba en las primeras filas del público para mirar fijamente a Korchnói. y éste se dejó influir por esa sugestión.

LG: -Usted encaja mallas derrotas.
VA: -Antes me ocurría eso en ciertos momentos. Pero en los últimos torneos he sido capaz de ganar varias partidas al día siguiente de haber perdido. Se trata de que la derrota sea un estímulo para jugar bien, aunque estés muy cabreado; o sea, de transformar la adrenalina en un factor positivo. También depende de la causa de la derrota. Si la achacas más a tus errores que a los aciertos del rival, duele mucho más
Las dos horas diarias de gimnasio, ¿tienen que ver más con el ajedrez o con su salud?
VA: -Empecé a prepararme físicamente en 1994, pero de manera discontinua. Fue el estadounidense Gata Kamsky [subcampeón del mundo en 1995] quien me hizo ver la enorme importancia de esa faceta del entrenamiento. Sus conocimientos técnicos y su talento eran claramente inferiores a los míos o a los de Krámnik, pero sus resultados eran excelentes, y a veces nos ganaba. La clave estaba en que se defendía como una máquina porque, gracias a su extraordinaria preparación física, aguantaba cinco o seis horas sin bajar la concentración. Desde entonces, he intensificado las visitas al gimnasio o los paseos en bicicleta, y noto que los resultados son excelentes, no sólo en la resistencia física, sino también en la memoria.

LG: -La Informática ha cambiado drásticamente el ajedrez.
VA: -El ordenadores una herramienta que te permite ser mucho más productivo. No hace falta acarrear libros, y puedes actualizar diariamente. y los programas de análisis, que calculan cientos de miles de jugadas por segundo, te permiten hacer en una semana lo que antes hacías en un mes. Mi capacidad de almacenar la información ha subido mucho. En este sentido, los ajedrecistas iban a pie hace 30 años; ahora, gracias a los ordenadores, vamos en coche. Pero sin olvidar que todos vamos en coche, no sólo yo. O sea que, relativamente, no ha cambiado nada. La diferencia entre dos jugadores de elite está en cómo utilizan esa montaña de información y sacan conclusiones. En definitiva, hayque trabajar mucho más que antes. Por otro lado, el ordenador te ayuda pero también te absorbe mucha energía, te obliga a cargar en exceso tu memoria y te quita confianza, porque nunca serás capaz de calcular tanto y tan rápido como una máquina. En realidad, dependes de ella, como me ocurre a mí hoy mismo. Se ha averiado, lo que me ocasiona un grave problema.

LG: -¿El mejor jugador del mundo será pronto una máquina?
VA: -Los mejores jugadores del mundo ya tenemos muchos problemas para derrotar a los programas en partidas rápidas, a cinco minutos para cada bando. Pero no estoy tan seguro en cuanto a la modalidad clásica [dos horas para 40 movimientos]. La derrota de Kaspároven 1997 ante 'Deep Blue' se produjo por la mínima diferencia y tras errores muy graves e infrecuentes en él. De ese resultado no se puede concluir que el hombre ya esté derrotado para siempre. De hecho, creo que todavía falta mucho para que eso ocurra. Y, aunque ocurriese, no me preocupa. El invento 9 de la bicicleta no terminó con el .
atletismo.
LG: -Unamuno dijo que el ajedrez sólo desarrolla la inteligencia para jugar al ajedrez.
VA: -Si se practica con moderación, el ajedrez es tremendamente útil para desarrollar capacidades aplicables en la vida normal, como la memoria, el cálculo, el análisis de problemas, etcétera. Pero si dedicas nueve horas diarias a jugar al ajedrez no puedes pretender convertirte en un gran matemático, sino en un gran ajedrecista, con poco tiempo para aplicar su inteligencia en otras facetas. Si Unamuno se refería a los ajedrecistas profesionales, quizá no tuvo en cuenta ese matiz. Mi consejo es que el ajedrez se introduzca como actividad complementaria o asignatura optativa en todos los colegios. A mí me ha ayudado, y no me parece casual que muchos ajedrecistas dominen varios idiomas.